lunes, 21 de marzo de 2011

¿No está tan mal vivir acá no?

Durante toda mi vida me he pasado escuchando generalidades sobre lo que fue y lo que es vivir en este país.

Las mismas se dividen en dos grandes frases que entre sí son bien distintas: “Fuimos la Suiza de America” y “En este país no hay futuro” .

A mi me toco vivir la etapa de que en este país no había futuro, ya que en la de la Suiza de América, no había nacido ni estaba cerca de hacerlo.

Pero claro, en estos últimos días u horas me pregunto si está naciendo entre los uruguayos, una nueva frase que nos marcará para nuestro cercano futuro.

La misma podría decir: “Que bueno vivir acá”.

O sea, todo arranca hace no mucho más de un mes, con Libia y la guerra civil con un pueblo que no aguantaba más, pero tampoco dudo que éste mismo pueblo esté organizado por algún otro pillo que quiere y necesita un quilombo así para robar petróleo y mover la economía con una nueva guerra.

Sangre por todos lados, donde parecía que el pueblo iba ganando terreno, hasta que Al Qaeda fue llamado por el jefe Libio, al ver que EEUU (como siempre) iba a entrar a jugar, apoyando a Gadafi.

Luego la OTAN, que ya entró para ir terminando con el amigo Gadafi, como pasó con Irak y el amigo Sadam, donde el primero no se da por vencido y va a tirar de la piola un rato más, hasta que una cantidad de inocentes considerables mueran por él y tengan que al fin rendirse.

Y por otro lado está Japón, que amanecía con el cataclismo climático y sus supuestas replicas que llegarían hasta nuestros vecinos chilenos que vienen ligando realmente mal.

Pegadito a eso el Mundo Nuclear, donde los reyes de la tecnología, terminan tirando baldes de agua de mar, para enfriar reactores nucleares, como acto desesperado más que preocupante.

Pensar que Uruguay hace un año, con la sequía reinante quería cambiar su matriz energética hacia centrales nucleares.

De paso tiro una noticia, hace menos de un mes UTE acabó de invertir mas de 700 millones de dólares en energía eólica donde a partir del 2013 permitirá a la empresa ahorrar un 30% de su presupuesto.

Ojala sea así.

Retomando les cuento que en estos últimos días me he cruzado con muchas gente que hoy dice: “Que bueno haber nacido y estar viviendo en éste país”.

A lo que me pregunto ¿Tiene que pudrirse todo, como para que los uruguayos valoremos lo que tenemos?.

Creo que viendo el mundo hoy, no somos un ejemplo en muchas cosas pero sí en otras.

Primero, acá la mayoría de la gente sigue siendo respetuosa, amable y buena gente.

En mi país, se sigue saludando al del almacén, al portero y al verdulero.

Acá se sigue parando en una cebra, para que la gente cruce.

La mayoría de la gente paga sus impuestos mes a mes aunque no tenga para darse un gustito el fin de semana.

Los uruguayos por más pobres que sean tienen una playa cerca para pasarla bien.

Tenemos una escuela y un hospital para que nos atiendan gratis.

Y la gente se sigue recibiendo de cualquier profesión casi sin poner un peso.

Sin duda nada de éstas virtudes que acabo de escribir son perfectas, ni vivimos en un formato de primer mundo, donde todo funciona aparentemente bien.

Pero la pregunta que me hago es ¿Qué costo político, social cultural y medioambiental tiene hoy ser del primero mundo?

¿Es mejor vivir en el primero mundo, cerca de tsunamis y terremotos?

¿Es mejor tener gente tan bien educadas que utilizan toda esa inteligencia para hacer mierda el mundo?

¿ Es mejor vivir en la tremenda despersonalización que tiene el primer mundo, donde solo sirve la competencia y el que lo hace mejor por menos plata?

Creo que como todo en la vida siempre hay un gris y un equilibrio, que hace que ni esto esté tan mal, o aquello esté tan bien.

Por eso, lo que no estaría mal hacer a partir de mañana, es cuidar nuestras tradiciones, mejorar nuestras virtudes y atacar nuestros defectos, pero siempre dentro de un clima de paz, porque mirando el mapa hoy, vuelvo a reafirmar el concepto que no hay mejor manera de vivir, que vivir en paz.

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