domingo, 4 de septiembre de 2011

Frases III


Si pensás solo en la plata, es que tenés plata.

Mejor vivir muchos en una casita, que estar solo en un palacio.

De los vicios, comerse las uñas está dentro de los menos malos.

Si pensás que el viernes es el día en el que revivís, entonces te querés matar todos los domingos.

Mejor novia en mano, que lindas volando.

¿El matrimonio sigue existiendo?

¿La gente tiene perros porque le gusta darle amor a un animal, o porque le gusta mandar a alguien y que ese alguien les de bola?

No es justo que en Uruguay hayan embotellamientos.

Una persona segura, está lejos de además ser inteligente.

¿Si de la adversidad aprende el hombre, quiere decir que somos unos perdedores?

Los accidentes de tránsito, es una noticia que no debería estar en los informativos.

Los zoológicos son como las dictaduras, no deberían existir.

Los autos son como las mujeres, siempre te sacan plata.

El transplante de situaciones es algo que el hombre debería estar investigando.

lunes, 18 de julio de 2011

La Era de la inmediatez.

Muchas veces me siento viejo, raro o arcaico cuando analizo algunas cosas y no le encuentro sustancia a la forma en la que estamos avanzando.

¿La tecnología está a nuestro servicio o es al revés?

Sin duda (y no descubro nada con decir esto) la culpa no es del aparato, sino de quien le toca el lomo.

Hace mucho tiempo, una postal o una carta nos hacía esperar una respuesta semanas o meses.

Digamos que tenía un tinte de pelotudez esperar tanto tiempo algo, sobre todo cuando ese algo no valía mucho la pena.

Creo que en un punto la tecnología, si la usáramos bien, nos ayudaría a identificar lo que sirve de lo que no sirve, y éste es un simple pero buen ejemplo.

Pero sigamos avanzando.

Antes nos juntábamos a ver el informativo. O sea toda la familia reunida viendo lo que pasó en el día y discutiendo hechos, donde se generaba un ambiente de educación en familia.

Y eso que en ese momento nuestros abuelos ya nos decían que la TV había separado a la familia.

Hoy esto se da individualmente, ya que no vale la pena ver a Blanca Rodríguez una hora y media para saber de actualidad (con la admiración y el respeto que le tengo).

Hoy miramos en la web los portales que nos interesan y listo, tanto desde una computadora como desde un celular.

Y peor aún, esos portales ahora tienen Twitter, porque se dieron cuenta que por primera vez la gente informaba más rápido que los medios.

Lo que ocurre, es que además de no reunirnos para analizar y reflexionar, hay algo aún peor; es tanto el afán por saber que hay de nuevo, que no profundizamos en ningún tema.

Hoy solo miramos titulares y todos sabemos que estos, están solamente para plantear una situación y hasta a veces tienen un tinte falso, para que sean un poco más divertidos.

Pero revisemos otros ejemplos.

La carta de amor avanzó en el mail, vos mandabas uno y tenías que esperar que las persona estuviera conectada para luego leer y responder .

Eran como mini cartas, que tenían un desarrollo de pensamiento y hasta el esfuerzo por tener una buena redacción, sintaxis y ortografía.

Luego vino el chat, donde las palabras se cortaron, las “q” eran que, las “x” eran por, las “K” eran c y las caritas escribían por nosotros.

Esto del chat hizo de las relaciones algo raro.

Entiendo que a algunos les haya ido bien, ya que no contaban con armas en el cara a cara, pero se nos fue de las manos cuando dejamos de hablarnos, llamarnos y vernos por culpa de éste medio.

Hoy el chat no es tan interesante, ya que con la aparición del Facebook y el Twitter cuando nos comunicamos con alguien, nos gusta que todos lo vean y además participen.

Es como esa necesidad de que todos sepan todo, de desnudarnos, de ser famosos…

Preferimos ser amigos de personas que nunca nos interesaron y hasta seguimos a personas que no soportamos.

El otro día veía un documental donde un notero entrevistaba a personas por la calle, y les preguntaba el nombre, el teléfono y la dirección.

Nadie pero nadie respondía, se sentían lógicamente intimidados y hasta huían despavoridos, a lo que el notero les volvía a preguntar: ¿Por qué todos esos datos los tienen en Facebook y no les preocupa que todo el mundo los lea?

Yo me pregunto, ¿tu pondrías las fotos familiares pegadas en la puerta de tu casa?

Una foto del asado que estás haciendo con tus amigos, ¿la pondrías en la cartelera de tu facultad?

Pasemos a la música, antes vos comprabas un disco y lo escuchabas como quien ve una película.

Uno podía apreciar el desarrollo de los temas, la razón de por qué el artista eligió el track 1, el 2 y el 15.

Hoy con el mp3, casi no le damos el valor a una obra de 15 canciones que hace un todo dentro de un disco; a volver a escuchar y descubrir cosas dentro de un trabajo y ni hablar del arte de la tapa.

Pareciera que nos gustara más escuchar algo nuevo que escuchar algo que nos gusta.

En definitiva, muchos nos preguntamos en que Era estamos viviendo y muchos responden, en la Era Digital.

Creo que en realidad estamos en la Era de la Inmediatez, que si bien tiene algunas cosas buenas, me parece que si no le ponemos un poco de dedicación y análisis a la cosa, podemos terminar siendo unos repetidores de hechos y no personas que reflexionan y sobretodo aprenden de lo sucedido.

Es importante que quede claro que no estoy en contra de nada, de hecho tengo Twitter y Facebook, y lo que me alienta a escribir esto, es la presión por ésta rara Era.

Como reflexión final digo que a veces es mejor saber menos cosas, pero más de ellas.

sábado, 21 de mayo de 2011

La caducidad y lo caduco.

Con el correr de los años ha sido bastante repetitivo éste tema de la anulación de la Ley de caducidad y sin duda más aún en estos últimos días.

Tanto es así que éste tema está entrando en caducidad.

Lo primero que quiero decir, es que no estoy para nada de acuerdo con la gente que opina que hay que mirar para adelante y que las víctimas fueron parejas.

Lo segundo que quiero decir es que lo que me hubiera gustado que ocurriera, es que se hiciera justicia.

Si me remonto al pasado pienso:

¿Cómo puede ser, que en abril de 1989 hubo un 43% de uruguayos que votaron en contra de que ésta Ley se aprobara y hoy o mejor dicho hace tan solo un año, no se llegó a tener un 7% más para terminar con ella, teniendo en cuenta además, hace dos períodos eleccionarios la izquierda es gobierno?

Es evidente que la responsabilidad que tenemos sobre el tipo de país que queremos es de todos, pero en éste caso me parece que los políticos son grandes culpables y sobretodo los del Frente Amplio.

Si hago un gran pero un gran esfuerzo, puedo llegar a entender que en 1989 haya habido un 57% de uruguayos que por miedo, por pensar que era lo mejor para la democracia, por disciplina partidaria o por cansancio de una época que por suerte se iba, hayan votado que esa Ley lamentablemente se gestara.

Pero lo que sí no entiendo es que 20 años después, con un crecimiento generacional de la izquierda y un replanteo (en algunos casos) de la derecha, no se haya podido llegar a tan solo un 7% más, para así poder anular la Ley de una vez y para siempre.

Hay dos cosas que me duelen y mucho:

La primera es la despreocupación de mi pueblo, ya que si hubiera habido comunicación masiva en los medios, no me cabe la menor duda que ésta Ley estaba derogada.

Sin embargo, como los políticos estaban más preocupados por el poder que por la justicia, dejaron librado a que la gente se informara y se motivara sola.

La segunda, que los políticos no trabajaran en éste sentido, políticos tan interesados desde hace años por éste tema y que a la hora de decidir donde poner las energías, no fueron capaces de ponerla en anular esta Ley, por miedo a perder una elección.

¿No hubiera sido mejor, no hacer el plebiscito en medio de una elección donde los mensaje quedaron entreverados?

Hoy sin ese plebiscito, no estaría tan mal visto que el Poder Legislativo volviera a revisar el tema.

Por desgracia esto no ocurrió y a la hora de votar por los Derechos Humanos, no le prestamos la atención debida.

Repito, no puedo creer como la motivación no estuvo en la gente por si sola y no puedo creer como no hubo una campaña de verdad.

Y ahora me pregunto, si el Frente Amplio, no hizo lo que tenía que hacer cuando había que hacerlo, si la gente por la razón que fuera, nos guste o no nos guste se pronunció a favor de no derogar la Ley ¿cómo vamos a hacer de cuenta que esa elección no existió y darle una nueva interpretación a la misma?

¿No será un poco tarde?

¿No quedaremos como unos tontos, haciendo y deshaciendo?

¿Se puede poner al Presidente de éste país, actor directo y principal interesado de que ésta Ley se anulara, en un lugar tan pero tan inocuo, tratando de convencer a Semproni, para que no se vaya de sala, ya que faltaba solo un voto en la Cámara baja para seguir el camino de la nueva interpretación de ésta Ley tan demacrada?

¿Se puede llegar a la renuncia de un senador como Huidobro, sabiendo además lo que piensa de ésta Ley y teniendo el pasado que tiene?

¿Cómo puede ser que se revise un plebiscito hecho hace un año?

Tengo claro que técnicamente no es revisar el plebiscito, pero si había otro camino, no tendría que haber habido ni recolección de firmas ni pronunciación del pueblo y en definitiva todos sabemos que ésta interpretación es más de lo mismo.

Para resumir, no creo que la mayoría del pueblo quiera no juzgar a la gente que hizo lo que hizo.

Por otro lado, la gente cada vez menos involucrada en el mundo institucional, se comió los mocos al no preocuparse por ir a votar lo que tenía que votar.

Para terminar me pregunto: ¿qué le decimos a los familiares de los desaparecidos, que esperan hace más de 30 años por justicia?

¿Cómo le decimos a esa gente que mire para delante?

¿Se puede mirar para delante luego de tener un hijo desaparecido?

Pensemos un ejemplo: fuiste violada cuando eras chica y te dan esperanzas año tras año de que van a juzgar a la persona que te hizo lo que te hizo, pero cuando estás tan cerca de que se haga justicia, se pincha la esperanza.

¿Se puede seguir viviendo en paz y sin rencor?

¿Se puede mirar para delante?

¿Se olvidan los holocaustos, las guerras y las injusticias?

De verdad, me duele mucho no hacer justicia, pero más me duele lo irresponsable que hemos sido en éste tema.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿No está tan mal vivir acá no?

Durante toda mi vida me he pasado escuchando generalidades sobre lo que fue y lo que es vivir en este país.

Las mismas se dividen en dos grandes frases que entre sí son bien distintas: “Fuimos la Suiza de America” y “En este país no hay futuro” .

A mi me toco vivir la etapa de que en este país no había futuro, ya que en la de la Suiza de América, no había nacido ni estaba cerca de hacerlo.

Pero claro, en estos últimos días u horas me pregunto si está naciendo entre los uruguayos, una nueva frase que nos marcará para nuestro cercano futuro.

La misma podría decir: “Que bueno vivir acá”.

O sea, todo arranca hace no mucho más de un mes, con Libia y la guerra civil con un pueblo que no aguantaba más, pero tampoco dudo que éste mismo pueblo esté organizado por algún otro pillo que quiere y necesita un quilombo así para robar petróleo y mover la economía con una nueva guerra.

Sangre por todos lados, donde parecía que el pueblo iba ganando terreno, hasta que Al Qaeda fue llamado por el jefe Libio, al ver que EEUU (como siempre) iba a entrar a jugar, apoyando a Gadafi.

Luego la OTAN, que ya entró para ir terminando con el amigo Gadafi, como pasó con Irak y el amigo Sadam, donde el primero no se da por vencido y va a tirar de la piola un rato más, hasta que una cantidad de inocentes considerables mueran por él y tengan que al fin rendirse.

Y por otro lado está Japón, que amanecía con el cataclismo climático y sus supuestas replicas que llegarían hasta nuestros vecinos chilenos que vienen ligando realmente mal.

Pegadito a eso el Mundo Nuclear, donde los reyes de la tecnología, terminan tirando baldes de agua de mar, para enfriar reactores nucleares, como acto desesperado más que preocupante.

Pensar que Uruguay hace un año, con la sequía reinante quería cambiar su matriz energética hacia centrales nucleares.

De paso tiro una noticia, hace menos de un mes UTE acabó de invertir mas de 700 millones de dólares en energía eólica donde a partir del 2013 permitirá a la empresa ahorrar un 30% de su presupuesto.

Ojala sea así.

Retomando les cuento que en estos últimos días me he cruzado con muchas gente que hoy dice: “Que bueno haber nacido y estar viviendo en éste país”.

A lo que me pregunto ¿Tiene que pudrirse todo, como para que los uruguayos valoremos lo que tenemos?.

Creo que viendo el mundo hoy, no somos un ejemplo en muchas cosas pero sí en otras.

Primero, acá la mayoría de la gente sigue siendo respetuosa, amable y buena gente.

En mi país, se sigue saludando al del almacén, al portero y al verdulero.

Acá se sigue parando en una cebra, para que la gente cruce.

La mayoría de la gente paga sus impuestos mes a mes aunque no tenga para darse un gustito el fin de semana.

Los uruguayos por más pobres que sean tienen una playa cerca para pasarla bien.

Tenemos una escuela y un hospital para que nos atiendan gratis.

Y la gente se sigue recibiendo de cualquier profesión casi sin poner un peso.

Sin duda nada de éstas virtudes que acabo de escribir son perfectas, ni vivimos en un formato de primer mundo, donde todo funciona aparentemente bien.

Pero la pregunta que me hago es ¿Qué costo político, social cultural y medioambiental tiene hoy ser del primero mundo?

¿Es mejor vivir en el primero mundo, cerca de tsunamis y terremotos?

¿Es mejor tener gente tan bien educadas que utilizan toda esa inteligencia para hacer mierda el mundo?

¿ Es mejor vivir en la tremenda despersonalización que tiene el primer mundo, donde solo sirve la competencia y el que lo hace mejor por menos plata?

Creo que como todo en la vida siempre hay un gris y un equilibrio, que hace que ni esto esté tan mal, o aquello esté tan bien.

Por eso, lo que no estaría mal hacer a partir de mañana, es cuidar nuestras tradiciones, mejorar nuestras virtudes y atacar nuestros defectos, pero siempre dentro de un clima de paz, porque mirando el mapa hoy, vuelvo a reafirmar el concepto que no hay mejor manera de vivir, que vivir en paz.

viernes, 4 de febrero de 2011

Las redes sociales las carga el diablo.

¿La conquista amorosa y la infidelidad son rehenes del avance tecnológico?

Yo creo que sí y paso a explicar.

Hace no tanto tiempo, un chico cuando quería salir con una chica, la tenía que ver en el baile, en el liceo o esperar que a tal hora pasara por la puerta de tal lugar.

Uno hacía esfuerzos que contribuían con el interés.

O sea, si yo tengo que averiguar donde vive, a qué liceo va o a qué hora sale del inglés para esperarla a que a las 5 de la tarde pase por la calle de la sombra, quiere decir que me preocupo, investigo y razono, solamente por el hecho de verla pasar un segundito delante de mis ojos.

Digamos la verdad, ¿QUÉ SEGUNDITO NO?

Segundito que se hacía tan largo, como esas tomas en cámara lenta de película de amor.

Lo más complicado aún, era que esas situaciones requerían de todo un proceso, en el que ella te registraba de a poco, como para que un día, vos pudieras acercarte por lo menos para preguntarle la hora.

El día que lograbas sacarle el número de teléfono era la gloria.

A veces, ni siquiera tenía teléfono. Muchas veces era el de la vecina.

Entonces, un día te animabas a llamarla y atendía Miriam, la vecina de la casa de al lado y le pedía a su hija (amiga de tu interesada) que le gritara a su amiga por la ventana del fondo, para que viniera, porque la estaba llamando un chico llamado Norberto, o sea vos.

En caso que ligaras y su familia tuviera teléfono, no podías llamar más tarde de las 22:30, si no el padre de la chica te comunicaba con voz seria y grave algo así como “¿No le parece un poco tarde para llamar a una casa de familia?. Acá en esta casa mañana todos nos levantamos temprano”. Uno no tenía más remedio que pedir disculpas, mientras te cagabas de frío y los cospeles bajaban como loco, en la esquina de Tacuarembó y 18, porque no podías llamar de tu casa, ya que tu vieja te había re cagado a puteadas porque todos los meses llegaban millones de dólares de cuenta telefónica.

Y ni hablar del chat telefónico de los 90, donde llamabas al 09001234 y hablabas con otras chicas que no conocías, y podías arreglar encuentros, salidas, etc.

Yo sentía que era el invento más genial del mundo, no tenías que gastar plata en estar a la moda, no tenías que estar bañado y ni siquiera ser un poco lindo, creo que era lo más parecido a una isla con chicas con ropa ligera, solo para vos.

Pero inclusive en esa situación, uno tenía que ser dúctil con la voz y con el contenido.

Todos estos problemas amorosos se agravaban terriblemente cuando uno quería cometer una infidelidad.

Imaginate si por derecha, uno tenía todos estos obstáculos, ni te digo lo complicado que era cuando la mano era media promiscua o tramposa.

Pues, en los tiempos que corren, todo es mucho más fácil.

Cuando estás aburrido, le mandas un SMS igualito a las quince chicas que les robaste el teléfono, porque lo publicó en el Facebook, que dice por Ej.: “¿En qué andas?” y claro, tenés que andar muy mal o estar meado por un rinoceronte embalsamado, como para que por lo menos, una de éstas quince chicas no te responda “¿Acá, medio aburrida, vos? Y bueno, todo sabemos que sigue luego.

O el propio MSN, sustituto del 09001234, que ha hecho casar y engañar a cualquiera, con un trabajo fino y diario, donde podés estar trabajando en la presentación más encumbrada y complicada, que igual podes mandar cada tanto una carita o unas palabras que vayan taladrando lentamente el cerebro de la otra persona y así un día lograr tu cometido.

Y ni hablar del Facebook, porque de última con el MSN o el SMS, tenías que conseguir un dato para ponerte en contacto, pero con el Caraelibro, solo con saber el nombre de la persona que querés contactar, ya te ponés en línea con todas las fotos y los videos personales que éste ser humano tiene, y no solo él, sino también los de sus amigos, novios y compañeros de trabajo.

En resumen, creo que todos vamos a convenir que más fácil es, y que se ha tornado mucho mas promiscuo y peligroso también.

Ventajas: en un país como Uruguay donde todavía algunas chicas piensan que estar con muchos hombres es de trola y muchos chicos, que estar con muchas mujeres es de re macho. Esto sacó un poco de prejuicios tontos.

Desventajas: te podés volver menos selectivo, valorando más la cantidad que la calidad, donde gana el más rápido y no el más interesante.

Por eso y como frase final vuelvo a decir:

A LAS REDES SOCIALES, LAS CARGA EL DIABLO.