domingo, 20 de septiembre de 2009

Quienes son los Buenos y quienes son los Malos.

La verdad es que hablar de este tema es un poco complejo, porque uno siente miedo, a veces no sabe bien quienes son los buenos y quienes son los malos, y creo que ahí radica el problema sobre el que voy a escribir.

Lo más triste es que gobierne quien gobierne, nadie habla con claridad sobre la corrupción de la Policía, y sí se habla con extraña facilidad sobre la delincuencia juvenil, donde se escuchan comentarios del calibre “A esos pendejos hay que matarlos”.



¿Habrá que matar a esos pendejos, o tendremos que matarnos nosotros por lo que hemos venimos haciendo?



Pero veamos que nos han dejado estos años, para que hoy tengamos tantos chicos perdidos en la mierda de la pasta base y en una cultura del delito, que es mucho peor que robar, “porque no tengo para comer”.


Vayamos por partes.



Veamos lo que era Uruguay hace unos años y como teníamos frente a nosotros una película que no queríamos ver, mientras las políticas económicas atendían y todavía hoy atienden parcialmente el ahora y no llegan a mirar el futuro.



La pobreza extrema, la marginalidad, la exclusión, la precariedad de empleo y el bloqueo de acceso a una buena educación, salud y vivienda han hecho en estos últimos años que este fenómeno pase a ser estructural y por ende duradero, donde los jóvenes que han crecido y crecen de esta manera, son parte de esta viciada sociedad y lo serán de sociedades venideras, con no tan buenos augurios lamentablemente.



Sin duda nos hace mucho mal saber que en comparación a otros países de America Latina no estamos tan mal, pero si vemos nuestra propia involución en estos aspectos, es angustiante, porque sin duda, algunas acciones hechas por los gobiernos de turno, no han sido suficientes dado que solo han atacado a momentos o sectores, y no han logrado ver el MODELO DE PAIS QUE QUEREMOS SER.



(La sociedad tendría que votar independientemente al Modelo de País, de los Políticos, ya que muchas veces la política y el cambio de gobernantes no miran lo que realmente importa, y mientras tanto, la sociedad vive sin soluciones reales. De esta manera, pondríamos a los Políticos a ejercer, lo que nosotros deseamos para este país, y no lo que ellos quieren, ya que sin duda, muchas veces terminan primando los intereses políticos electorales, antes que el futuro de una sociedad integrada)

Uruguay mantenía en 1999 una posición de liderazgo en indicadores de desarrollo humano. De todos modos el deterioro se iba viendo y no lo mirábamos con la atención que se merecía, porque mientras tanto nosotros (la clase media) íbamos zafando. Pero desde 1994 la pobreza ya estaba creciendo. El problema es que en esa época, lo pobres no eran tan marginales como los de estos últimos 10 años.



Pero claro que esto no se dio de un día para el otro. En la década de los 90, había menos pobreza que en la década anterior, pero paradójicamente más marginalidad, y lo repito, no nos dábamos mucha cuenta de todo esto.



Finalmente, el 2002 fue fatal: nos dejó con un millón de pobres. Eso quiere decir que Uruguay está entre los países de la región donde más se ha agravado esta brecha estructural.



En el 2004 el 57% de ese millón tenia entre 6 y 12 años, niños y adolescentes que sin poder elegir vivieron y viven así, casi sin nada, sin ropa sin comida sin techo sin salud y sin educación . Y muchos de ellos robando para comer, otros por pasta base u otros por una sub-cultura parecida a la de las favelas de Brasil, donde el robar o traficar, es su forma de vida, simplemente porque no conocen otra.



¿Y todo esto que nos dice?

En vez de pensar en un modelo de país donde proyectemos una vida económica acorde a modelos más sanos y justos, proyectamos una vida en torno al negocio del miedo, que sin duda también le da sus frutos a algunos.



Uno de esos frutos es el aumento de la vigilancia privada, el 222 pasa a ser como el médico especialista al que recurrimos porque el de medicina general ya no me arregla la nana. Pero también: alarmas, adquisición de armas de fuego, rejas, lugares privados de esparcimiento, etc.



La clase media se muda a apartamentos que son más seguros, las clases altas a casas con seguridad privada llamadas Countrys, que no son otra cosa que complejos habitacionales pero más lindos, y cada vez con más lejanía hacia la sociedad toda, ignorando la realidad e incubando más desprecio hacia la pobreza.



Por otro lado, le llamamos a la casas de los más pobres “Asentamientos”, que no son más que una especia de Favelas donde se vive una realidad muy particular: esa gente pasa a vivir de manera parecida a la de los ricos, en una especie de Country mucho más grande, pero mucho más incómodo, y con cero seguridad.



En estos lugares se da el índice de natalidad más alto del país, y acá me quiero detener un segundo.



Me da mucha rabia cuando personas con más cultura, más educación, critican sin piedad a esas madres que tienen 7 hijos y viven en la marginalidad.



Y yo me pregunto ¿qué otra cosa puede hacer y que otra cosa sabe hacer esa gente, que no tiene para comer, para vivir ni para educarse, que poder coger en paz? ¿no es el placer del sexo y el de parir, casi su único bienestar en la vida?



Sin duda no voy a hacer una apología de la natalidad marginal, pero no seamos tan crueles de ser tan simplistas , como para no entender el porqué se llega a esto.



Por favor señores, la culpa de esos 7 hijos no la tienen esas madres. Primero se le imputa esta culpa a las madres, más que a los padres, y no puedo creer, que este terrible machismo en el que vivimos, llegue a estar hasta en las peores circunstancias. Por otro lado todos sabemos que el problema de esa cantidad de hijos sin futuro, es pura y exclusivamente da la ignorancia, ya que el que ignora no evalúa.

Y claro, toda esta marginalidad, que le convino a cierta clase social y política, pateando la pelota para delante nos ha dejado muchas cosas malas.

Desconociendo que los países desarrollados sí supieron que hacer y como manejarse con esas clases más bajas, porque sin duda ésta clase obrera, es necesaria y fundamental para impulsar la producción, el trabajo y por ende la riqueza de todas las clases sociales restantes.

Recién hoy, cuando el agua nos está pasando, hablamos y nos preocupamos, porque ahora sí estamos mal, y estamos mal de verdad y sobretodo reaccionamos porque nos afecta directamente.

A todos nosotros nos han robado alguna vez o hemos presenciado un montón de delitos en nuestro diario vivir.



Los homicidios han crecido sistemáticamente, y con esto toda clase de delitos.


¿Y quién tiene la culpa?

Sin miedo a equivocarme digo, LAS POLITICAS ECONOMICAS que se han llevado adelante, que han llevado a quebrar esta sociedad, y en consecuencia nos han llevado a vivir en una creciente violencia, casi incontrolable.



Sin educación, sin vivienda, sin salud, no hay futuro y eso hace que nuestro presente sea complejo.



Antes de terminar quería referirme un instante a la Policía, que siendo parte de esta sociedad, vive una real y lamentable crisis.



Hoy no sabemos si llamar a la Policía cuando nos roban algo, porque digamos la verdad: muchas veces no sabemos donde están los chorros, si son los de visera Nike o los de azul con boina.



¿De verdad alguien piensa que la Policía va a recuperar los objetos que nos han robado?



Sin embargo, otros delitos, aparentemente mucho más complejos pero quizás más importantes, sobre los que toda la sociedad ejerce presión y sobretodo los medios de comunicación , la mayoría de las veces son resueltos.



¿Eso no se llama corrupción?



La sociedad no confía en la Policía y eso es un hecho objetivo.



Sin duda no son todos corruptos, pero son muchos, y los que no son, no están pudiendo hacer nada para cambiar esa realidad, dejando que muchos renuncien por no soportar la injusticia, o se terminen corrompiendo.



¿Estaremos ceca de hacer algo parecido a lo que muestra la película brasilera Tropa de Elite, donde se ve como el gobierno tuvo que crear la Policía de la Policía, para poder tener un sector de la seguridad pública no corrompida y si bien (según la película) sus métodos no son muy ortodoxos, ni acordes con los derechos humanos, pareciera ser el menor mal de todos los males?



En resumen, todo termina siendo culpa de las Políticas, y éstas son elegidas por nosotros (por suerte).



Hoy esas Políticas han hecho cosas buenas, pero también cosas muy malas, sin mirar el Estilo de País que queremos ser, porque sino no tendríamos a adolescentes casi irrecuperables, a niños viviendo en contextos de oscuro futuro, donde le damos un arma a Policías que también son pobres junto a sus familias.



Acá hay una dolorosa coincidencia, no hay cosa peor que darle un arma a un pobre que no sabe como manejarla.

Es pobre el chorro que vive en la marginalidad y tiene un arma para hacer cualquier cosa, y es pobre el Policía que gana dos pesos y es Policía porque no le quedaba otra y no por vocación de hacer el bien.



Hace un tiempo en el Informativo de Canal 10, entrevistaron a los nuevos aspirantes a Policías, y la verdad me dio pena ver, como algunos de esa fila eran mucho más agresivos que los propios delincuentes.



Hoy cuando los chicos de 10 años juegan en el barrio al “Poliladron” ya nadie quiere ser poli.



Hoy las casas de familia están enrejadas, alarmadas y armadas.



Hoy no sabemos quienes son los buenos y quienes son los malos.

Ojala podamos comenzar a actuar seriamente sobre esto, ya que estuvimos mirando para el costado mucho tiempo.

Llevará por lo menos el mismo tiempo, recomponer lo destrozado.

1 comentario:

  1. me gusta como está encarado, es apocaliptico lo que describis, el tema es que no se hace mucho, para darlo vuelta este partido. Me da impotencia y me siento muy metido, en la fábrica que consume y se hace el boludo, con lo que pasa.

    Y bueno hay que hacer algo!!

    ResponderEliminar